¿Tiene artículos de metal que hayan desarrollado manchas de óxido no deseadas? No te preocupes, existen varias soluciones naturales y fáciles de usar para dejarlos casi como nuevos. En este artículo te explicamos 4 consejos para quitar el óxido de objetos metálicos sin dañar su superficie.
1. Vinagre blanco y sal gorda: una combinación infalible
El vinagre blanco es un excelente eliminador de óxido natural y ecológico. Combinado con sal gruesa, elimina rápidamente los depósitos de óxido en todo tipo de piezas metálicas.
Remojar objetos oxidados en una solución de vinagre blanco y sal gruesa.
Primero, prepare un recipiente o recipiente lo suficientemente profundo y ancho para acomodar sus objetos metálicos oxidados. Ojo, elige un recipiente de plástico para evitar cualquier reacción química no deseada entre el vinagre y el objeto.
Luego mezcle dos partes de vinagre blanco con una parte de sal gruesa. Añadir la solución resultante al lavabo y sumergir completamente los objetos que requieran tratamiento antioxidante. Deje actuar esta solución durante al menos 10 minutos, pero no dude en esperar más si las manchas de óxido son particularmente rebeldes.
También puedes frotar la mezcla de vinagre y sal gruesa directamente sobre la superficie afectada con un cepillo de alambre. Por otro lado, opta por un cepillo de dientes viejo si se trata de objetos domésticos más frágiles.
2. La patata y sus propiedades antioxidantes naturales
¿Sabías que las patatas se pueden utilizar como eficaz eliminador de óxido? Esta verdura contiene un ácido natural que elimina el óxido sin dañar la superficie del metal. Aquí se explica cómo usarlo:
Elimina el óxido de tus piezas metálicas con patatas
Comienza cortando una papa cruda (cualquier variedad) por la mitad. Luego espolvorea generosamente cada mitad con sal gruesa o bicarbonato de sodio.
Frote las superficies oxidadas con la parte espolvoreada de la patata. El poder abrasivo de la sal o el bicarbonato combinado con el ácido que contiene la patata ayudará a eliminar poco a poco las manchas seguidas de los colores anaranjados propios del óxido.
Repetir la operación hasta que el óxido haya desaparecido por completo. Recuerda siempre frotar suavemente para preservar el material de tus objetos metálicos.
3. Limón y sal: un dúo formidable contra la oxidación
El limón, gracias a su acidez natural, es un poderoso aliado contra los restos de óxido en el metal. Combinado con el poder abrasivo de la sal, será tu nuevo activo para eliminar objetos oxidados.
Usa limón y sal para quitar el óxido.
En un bol mezcla de una a dos cucharadas de sal (sal fina o sal gruesa, no importa) con el jugo de un limón entero hasta obtener una pasta homogénea. Aplica esta pasta directamente sobre las manchas de óxido usando un cepillo de alambre o un cepillo de dientes viejo dependiendo de la resistencia de la superficie de tus objetos metálicos oxidados.
Déjelo actuar durante unos 30 minutos y luego frote para eliminar los restos de óxido. Luego enjuague la pieza con agua limpia, séquela cuidadosamente con un paño suave y guárdela inmediatamente en un lugar seco para evitar una mayor formación de óxido.
4. Bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno: una solución radical para los rastros persistentes de óxido
Para el óxido especialmente arraigado y resistente, la combinación de bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno resulta ser un método muy eficaz. He aquí cómo hacerlo:
Elimina las manchas de óxido rebeldes con bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno.
En un recipiente, ponga 4 cucharadas de refresco y vierta suficiente peróxido de hidrógeno (aproximadamente 2 cucharadas) para hacer una pasta arenosa. También puedes añadir una cucharada de ácido cítrico para potenciar la eficacia de la solución.
Extiende esta pasta sobre las zonas oxidadas y déjala actuar durante aproximadamente 1 hora. Raspe suavemente la pasta aplicada con un raspador de plástico o una espátula para eliminar el óxido suelto. Finalmente, enjuague bien su objeto metálico con agua limpia y luego séquelo cuidadosamente antes de guardarlo en un lugar seco.
Sea cual sea el método que elijas…
Siempre enjuague y seque bien sus objetos metálicos después de eliminar el óxido, para evitar una rápida reaparición de marcas no deseadas. Con ésos 4 consejos de limpieza naturales y económicospodrá dar nueva vida fácilmente a sus objetos metálicos sin recurrir a productos químicos nocivos para el medio ambiente y su salud.