Cada mañana surge la misma pregunta: ¿cómo levantarse con buen pie y empezar el día con energía y motivación? Según un estudio reciente, puede depender de la hora a la que decidas poner la alarma. En este artículo, exploraremos los resultados de este estudio y le daremos algunos consejos para encontrar el mejor momento para levantarse.
Comprender el sueño y sus diferentes ciclos
Antes de hablar del estudio en sí, es fundamental entender cómo funciona nuestro sueño. Se compone de varios ciclos de unos 90 minutos cada uno, que se suceden a lo largo de la noche. Cada ciclo se divide a su vez en diferentes fases.que van desde el sueño ligero hasta el sueño profundo, pasando por el sueño paradójico (o REM) durante el cual soñamos.
Sueño ligero y sueño profundo
El sueño ligero es la fase de conciliación del sueño y representa aproximadamente el 50% de nuestro tiempo total de sueño. En cuanto al sueño profundo, representa casi el 25% del tiempo total de sueño y se caracteriza por una disminución de la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la temperatura corporal. Esta fase es crucial para la recuperación y regeneración de nuestro organismo.
sueño REM
Finalmente, el sueño REM constituye aproximadamente el 25% de nuestro tiempo total de sueño y es la fase durante la cual soñamos. También es durante esta fase cuando nuestro cerebro procesa y memoriza la información recopilada durante el día.. Por tanto, el sueño paradójico es esencial para nuestra memoria y aprendizaje.
El estudio: encontrar el momento ideal para poner la alarma
El estudio en cuestión se basó en los ciclos del sueño y su influencia en nuestro bienestar al despertar. Fue realizado por investigadores de la Universidad de California que estudiaron los hábitos de sueño de un grupo de participantes durante varias semanas.
Metodología de estudio
Se pidió a los participantes que registraran cada día la hora a la que se acostaban, la hora a la que se despertaban y luego calificaran su estado de ánimo y energía cuando se despertaban. Luego, los investigadores analizaron estos datos para encontrar un vínculo entre la hora de despertarse y cómo se sentían los participantes cuando se levantaban.
Resultados del estudio: un momento ideal para levantarse con el pie derecho
Según los resultados de este estudio, parece que la hora a la que nos levantamos puede influir mucho en nuestro estado de ánimo y nivel de energía. Levantarse durante un ciclo de sueño REM parece ser la clave para despertarse con el pie derecho. De hecho, cuando nos despertamos durante esta fase, nuestro cuerpo y nuestra mente se encuentran en un estado de semivigilia que facilita la transición del estado de sueño al de vigilia.
Entre las 6 y las 7:30 horas: la franja horaria ideal
Según los resultados obtenidos, la mejor hora para levantarse sería entre las 6:00 y las 7:30 horas. Esta ventana correspondería generalmente al momento en que nuestro cuerpo completa un ciclo paradójico de sueño y luego entra en la fase de despertar. Despertarse a esta hora te permite despertarse con una sensación de bienestar, energía y motivación.
Adapta tu hora de despertarse según tus necesidades
Es importante señalar que este estudio sólo da una indicación general del momento ideal para levantarse. Cada uno tiene unas necesidades de sueño específicas y puede ser necesario adaptar su hora de despertarse en función de ellas.
Lo más importante es prestar atención a las señales de nuestro cuerpo. e intenta identificar tus propios ciclos de sueño para encontrar la hora más adecuada para despertarte.
Utilice aplicaciones para comprender mejor su sueño
Para comprender mejor sus ciclos de sueño y así elegir mejor la hora de despertarse, puede utilizar determinadas aplicaciones dedicadas al sueño. Estas aplicaciones de “despertador inteligente” analizan tu sueño a través de los movimientos que realizas durante la noche y activan la alarma durante una fase de sueño ligero.
Encontrar el equilibrio adecuado entre el sueño y las actividades diarias
Para levantarse con buen pie, también es importante prestar atención a la calidad del sueño, especialmente respetando sus necesidades en cuanto a horas de sueño. Además, también es importante prestar especial atención a los diferentes factores que pueden influir en nuestro sueño, como los hábitos alimentarios, el ejercicio físico o incluso los momentos de relajación antes de acostarnos.