A menudo nuestra mente se ve abrumada por pensamientos incesantes y nos cuesta conciliar el sueño. Incluso puede afectar significativamente a nuestra calidad del descanso nocturno. Para ayudarte a dormir mejor apagando tu flujo de pensamientos, aquí tienes seis consejos para silenciar tu cerebro con éxito durante la noche.
1. Crea un ambiente propicio para dormir
El entorno en el que nos quedamos dormidos influye mucho en nuestra capacidad para conciliar el sueño. Un dormitorio desordenado o ajetreado puede ser una fuente de estrés y afectar a nuestra tranquilidad. Así que recuerda crear un espacio tranquilo, con ropa de cama cómoda, una temperatura agradable y pocos ruidos extraños. También se recomienda evitar la estimulación visual y auditiva, como el uso de dispositivos electrónicos justo antes de acostarse.
Dar importancia a la luz
La luz juega un papel crucial en nuestro reloj biológico y nuestro sueño. Para dormir nuestro cerebro, opta por una iluminación tenue en el dormitorio. Evite también la exposición a la luz azul (computadora, teléfono, televisión) al menos una hora antes de acostarse. Esto permitirá que tu cuerpo produzca melatonina, la hormona del sueño, y por tanto te facilitará conciliar el sueño.
2. Libera tus pensamientos en papel
Una idea que flota en tu cabeza puede convertirse rápidamente en una fuente de preocupación cuando estás solo en la oscuridad. Para disipar estos pensamientos parásitos, equípese con un pluma y papel antes de dormir y anota todo lo que se te pase por la cabeza. Este consejo no sólo aclara tu mente, sino que también racionaliza ciertas preocupaciones presentándolas de manera concreta en un medio físico.
Haz un balance de tu día
Para evitar repetir mentalmente el curso de nuestro día o insistir en eventos pasados, tómate unos minutos para hacer un balance de lo que lograste durante el día y lo que quieres lograr al día siguiente. Incluso puedes expresar tus emociones, positivas o negativas, por escrito, para que no te molesten una vez bajo las sábanas.
3. Practica técnicas de relajación
A menudo, relajarnos físicamente también ayuda a calmar nuestra mente. Aprender a controlar la respiración, practicar yoga o hacer algunos estiramientos ligeros puede reducir la inquietud nocturna. También son beneficiosos algunos ejercicios de relajación fáciles de realizar, por ejemplo:
La técnica de respiración 4-7-8
Este método implica inhalar profundamente durante cuatro segundos, contener la respiración durante siete segundos y exhalar lentamente durante ocho segundos. Repite esta secuencia varias veces para calmar gradualmente tus pensamientos y relajar tu cuerpo.
Relajación muscular progresiva
Consiste en contraer y luego relajar sucesivamente los diferentes grupos de músculos del cuerpo, empezando por los pies y subiendo poco a poco hasta la cabeza. Esta técnica promueve la relajación física y mental.
4. Céntrate en las infusiones relajantes
Los tés de hierbas conocidos por ser calmantes y calmantes pueden ayudar a preparar el cuerpo y la mente para el descanso. La manzanilla, la verbena o la pasiflora son ejemplos de ingredientes conocidos por sus propiedades relajantes. Por tanto, una infusión antes de acostarse puede ser un valioso aliado para calmar una mente demasiado activa durante la noche.
5. Encuentra una ocupación que te relaje
Cuando sientes que estás pensando demasiado y quieres distraerte, es útil encontrar una actividad que te distraiga para reenfocar tu atención. Opta por una actividad de ocio que sea entretenida pero no estimulante, como leer, tejer, meditar o escuchar música suave. El escape que ofrecen estas ocupaciones reducirá la intensidad de tus pensamientos y te ayudará a conciliar mejor el sueño.
6. Crea un muro entre el día y la noche
Finalmente, para ayudarte a apagar tu cerebro por la noche, diferencia entre los momentos de vigilia y de descanso. Establezca rituales nocturnos diseñados para indicarle a su cuerpo que es hora de relajarse y dormir. Por ejemplo, tome un baño tibio, escuche música relajante o practique unos minutos de meditación justo antes de acostarse.
Gracias a estas técnicas, tu cerebro estará menos estresado durante la noche y te permitirá beneficiarte de un sueño reparador, fundamental para mantener una buena salud física y mental.