En la mayoría de espacios públicos, como centros comerciales, estaciones de tren o incluso aeropuertos, suele surgir una pregunta: “¿Por qué las puertas de los baños públicos no llegan hasta el suelo?” ». Esto puede causar cierta sensación de incomodidad a quienes prefieren total privacidad. Las principales razones aducidas son higiene, seguridad, ventilación y economía. Miremos estos aspectos para entender esta particularidad arquitectónica.
Las razones higiénicas de este diseño.
Una de las primeras justificaciones de este fenómeno es higiénica. De hecho, los baños públicos son numerosos y, por tanto, están expuestos a múltiples usuarios, cada uno de los cuales tiene hábitos de limpieza muy diversos. Al preservar suficiente espacio para el paso de fregonas, escobas y otros utensilios domésticos, la ausencia de una puerta que llegue hasta el suelo facilita enormemente la limpieza del suelo de estas instalaciones sanitarias. Además, en este entorno sujeto a proyecciones y depósitos accidentales, el espacio libre entre la puerta y el suelo también ayuda a evitar que chorros y desbordes incontrolados dañen las estructuras en cuestión. madera aglomerada en particular, de qué están hechas muchas puertas de baños públicos.
El suelo se degrada menos rápidamente
Así, gracias a este espacio de ventilación, el suelo del baño puede permanecer más limpio y mejor mantenido. La ausencia de contacto con líquidos estancados también preserva la durabilidad del revestimiento del suelo.
Una cuestión de seguridad ante todo
Además de su utilidad higiénica, abrir las puertas de los baños públicos en la parte inferior también es una medida de seguridad. De hecho, permite a personas externas (tutor u otro usuario) comprobar que una persona no está inconsciente en el suelo sin tener que forzar la puerta o asomar la cabeza. Por tanto, esta visibilidad permite reaccionar rápidamente en caso de malestar, caída o incluso intoxicación en estos lugares donde los accidentes pueden ocurrir rápidamente.
Un medio de control para prevenir la incivilidad y el comportamiento inadecuado.
Finalmente, aunque esto puede considerarse intrusivo, este dispositivo arquitectónico también permite un cierto control para evitar daños u otros actos reprobables dentro de los espacios sanitarios públicos. De esta manera, los guardias o los equipos de seguridad pueden echar un vistazo rápido debajo de las puertas para asegurarse de que no haya ninguna actividad sospechosa. Este sistema puede ayudar a disuadir a vándalos, drogadictos o incluso parejas ilegítimas de desarrollar sus actividades en estos lugares colectivos.
Ventilación y comodidad del usuario.
Además de la higiene y la seguridad, este diseño de puertas de baños públicos también tiene en cuenta la comodidad de los usuarios. De hecho, en estas zonas, a menudo sin ventanas y donde el sistema de ventilación suele ser limitado, es fundamental permitir una adecuada circulación del aire para evitar malos olores persistentes.
Renovación del aire más eficiente
Así, permitiendo la rápida evacuación de los malos olores, este espacio entre la puerta y el suelo facilita la respiración y aporta mayor confort a las personas que ocupan el local. Además, un sistema de ventilación natural mejorado genera menos contaminación y, por tanto, limita el riesgo de molestias provocadas por las malas condiciones atmosféricas cuando se concentra un gran número de personas en una misma zona.
Consideraciones económicas importantes
Último parámetro a tener en cuenta: los costes relacionados con la producción e instalación de estas puertas de baños públicos. Si bien una diferencia mínima en el presupuesto puede parecer insignificante, es importante tener en cuenta que los espacios públicos suelen incluir una gran cantidad de baños. Como resultado, esto representa una inversión importante para los gestores de estos establecimientos.
Instalación fácil y económica
Por tanto, esta configuración de puerta permite ahorrar en la fabricación de materiales, pero también en su mantenimiento. De hecho, estas puertas, generalmente fabricadas en aglomerado o plástico, son fáciles de producir en masa y requieren una inversión inicial reducida. Además, su facilidad de instalación también ahorra tiempo durante la construcción o renovación del local.
Para concluir (bueno, casi), es innegable que las puertas de los baños públicos que no conectan con el suelo plantean muchas preguntas legítimas. Sin embargo, al comprender sus múltiples razones de existencia, como la higiene, la seguridad, la ventilación y la economía, podemos ver las ventajas y aceptarlas mejor en el día a día.